La Fortaleza de una sonrisa...

Sí, ¿te has puesto a pensar cuál es el motivo de que la gente ya no sonríe? ¿Acaso sonreir está fuera de lugar? ¿Será una manera de autoprotección? ¿Acaso es una forma de rechazo o rebeldía social?.
Yo también me he preguntado muchas veces, del por qué la gente cada vez sonríe menos.
Tras encontrarme con rostros  endurecidos quizás por los años, el sufrimiento, el dolor o el enfado, intento ponerme en la situación de ellos, pero no puedo, no puedo saber qué les pasa!!!
Sonreír ayuda al no envejecimiento, aseguran algunos, ¿Acaso eso ya no ayuda para vivir de forma optimista? ¿Los sufrimientos son mayores para que no merezcamos ver al menos una sonrisa?.
Hasta que encontré una buena respuesta en una de las homilías del Papa Francisco, donde invita a ser Cristianos Alegres, a ser seguidores de Cristo en cualquier situación de nuestra vida, que una persona triste es una persona que ha perdido la Fe en Cristo.
Entonces, ¿cómo recuperar esa confianza en Cristo?
Simplemente, es escuchar lo que hablan de Jesús, empezar a conocerle, saber qué ha hecho por tí y por mí, por todos, por la humanidad.
Abandonarse en su voluntad, creyendo que para él hasta lo imposible es posible, pienso que devolverá la sonrisa a más de uno.
Ojalá nuestros hijos puedan encontrar una sociedad con gente sonriente, donde no reine la desconfianza, sino más bien podamos amarnos como a nosotros mismos.